VITRAL DE SANTO TOMÁS
Es el primer vitral del lado sur del templo mirando desde el altar. Tomás, fue uno de los doce apóstoles de Jesús.
Aunque a Tomás se le anuncia la resurrección de Jesús, se niega a admitirla: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos y
meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi mano en su costado, no creeré." Ocho días después,
Tomás toca con sus propias manos las heridas de Jesús en las manos y en su costado. Jesús le recrimina haber
necesitado ver para creer. Es el más conocido de todos los episodios evangélicos relacionados con el apóstol Tomás. Jn 20, 24-29
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